domingo, 28 de febrero de 2010

55.

sahumar.(Del lat. suffumāre).

1. tr. Dar humo aromático a algo a fin de purificarlo o para que huela bien. U. t. c. prnl.

"Poco después, ahogándose de calor junto a ella en el coche cerrado, no pudo soportar más la inclemencia de la realidad que se metía a borbotones por la ventanilla. El mar parecía de ceniza, los antiguos palacios de marqueses estaban a punto de sucumbir a la proliferación de los mendigos, y era imposible encontrar la fragancia ardiente de los jazmines detrás de los sahumerios de muerte de los albañales abiertos. Todo le pareció más pequeño que cuando se fue, más indigente y lúgubre, y había tantas ratas hambrientas en el muladar de las calles que los caballos del coche trastabillaban asustados. En el largo camino desde el puerto hasta su casa en el corazón del barrio de Los Virreyes, no encontró nada que le pareciera digno de sus nostalgias. Derrotado, volvió la cabeza para que no lo viera su madre, y se soltó a llorar en silencio."

Gabriel García Márquez. El amor en tiempos del cólera

54.

oblongo, ga.(Del lat. oblongus).

1. adj. Más largo que ancho.

Cielos de amanecer en esta orilla
Colores no, matices, transiciones
Intensamente delicadas.

                                         Goza
la vista deslizándose del malva
Con lentitud -minutos- al rosado
Próximo el violeta. Ya eludiendo
- sordina- los posibles esplendores.
Se mueve amoratándose.

                                Muy plano
El mar acoge luz, más luz. Se alarga
Como horizonte fuerte el amarillo.
Un sol, oblongo casi, ya es esférico
Centro y sube. Todo es más simple. Día

Jorge Guillén

sábado, 27 de febrero de 2010

53.

hialino, na.(Del lat. hyalĭnus, y este del gr. ὑάλινος).

1. adj. Fís. Diáfano como el vidrio o parecido a él.

Un lugar, tan lejos de las apariencias, con un cielo hiliano y repleto de verdades de esas que parecen no existir por reales y sencillas; un lugar donde nada esté escrito. Y al lado de este rincón de cuento, una palabra, un silencio y un verso imaginado. Un lugar al que ir cuando sea tarde para todo, cuando ya no quede nada. Un espejo por atravesar y mil cristales.

52.

hollar.(De follar,3 y este del lat. vulg. fullāre, pisotear).

1. tr. Pisar, dejando señal de la pisada.
2. tr. Comprimir algo con los pies.
3. tr. Abatir, humillar, despreciar.

No quedaban libros por leer ni palabras holladas por el escritor olvidado en el tiempo. El silencio se llevó el último ápice de los adjetivos con los que calificaban su abstracta realidad y una caja ocupó el anaquel de la vieja estantería de Julia.

51.

canoro, ra. (Del lat. canōrus).

1. adj. Dicho de un ave: De canto grato y melodioso. El canoro ruiseñor.
2. adj. Dicho de la voz de las aves y de las personas: Grata y melodiosa. Apl. a la poesía, a los instrumentos musicales, etc., u. t. en sent. fig.

Fue sin querer, sin sentido y sin saber; sólo fue. Y lo que ha sido un desbarajuste canoro se convierte, en un segundo, en chaparrón de silencios. Y será, sin ser y sin sentir, queriendo volver a lo que  fue y ya no es y lo que vendrá, vendrá.

50.

emascular. (Del lat. emasculăre).

1.tr. capar (‖ los órganos genitales).

"El médico,el abogado y el juez le preguntaron a Pepino Xurelo si se dejaría capar (quien quita las gónadas quita el peligro) y el dijo que sí, que bueno, que tanto le daba. Los médico, los abogados y los jueces dicen emascular.

- ¿Y no le hablaron algo del metabolismo y de la descalcificación progresiva y dolorosa?
- Puede, no recuerdo bien.

Unos mueren de una manera y otros de otra distinta, en la guerra y en la paz, en la enfermedad, en el accidente y en el decuido, aquí no hay norma fija y tampoco está permitido elegir. No puede haber una regla general. Hay hombres que mueren defendiendo heroicamente un blocao, enarbolando una bandera y gritando patriotismos, pero también hay a quienes se les para el corazón mientras se masturban con la mente poblada de ensoñaciones."

Camilo José Cela. Mazurca para dos muertos

49.

ciclán. (Del ár. hisp. siqláb, y este del b. lat. sclavus, esclavo).

1. adj. Que tiene un solo testículo. U. t. c. s.
2. m. Borrego o primal cuyos testículos están en el vientre y no salen al exterior.

compañón. (Del lat. *companĭo, -ōnis, de cum y panis, pan).

1. m. p. us. testículo. U. m. en pl.
2. m. ant. compañero.

ROMANCE XXX.

Yo, el único caballero,
á honra y gloria de Dios ,
salgo ciclán á la fiesta,
por faltarme un compañón.
 
Sobre mi rucio rodado
vengo rucio rodador;
y a la gineta en un cofre,
o encima de una ilusion.
 
Mas cerrado que una monja:
y con su chozno potrón,
que á lo Cupido sacaba
agua andando al rededor.
 
Tan acertado de manos,
que a un siglo que no se herró
malo para paseante,
bueno para contador.
 
Para, como los tahures,
de boca que es bendicion;
y arranca como gargajo,
con dificultad y tós.
 
En lo sentido y dañado
corre el triste con humor ;
y tenemos buenos cascos
entre mi rocín, y yo.
 
No fué tan largo Alejandro,
 ni tiene comparacion,
aunque fue mas dadivoso ,
segas afirma un autor.
 
Francisco de Quevedo y Villegas.
Publicado por José Manuel Blecua,  Castalia (Madrid)

jueves, 25 de febrero de 2010

48.

macondo.

1. m. Col. Árbol corpulento de la familia de las Bombacáceas, semejante a la ceiba, que alcanza de 30 a 40 m de altura.

"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un rió de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blanca y enormes como huevos prehistóricos.” Gabriel García Márquez. Cien años de Soledad

47.

linyera.(Del it. lingera).

1. f. Arg. y Ur. p. us. Atado en que el vagabundo guarda su ropa y otros efectos personales.
2. com. Arg., Bol. y Ur. Persona vagabunda, abandonada, que vive de variados recursos.

Poco me hace falta para vivir rico y pobre de nada y de todo. Y siendo así un linyera, contigo pan y cebolla, que lo que más falta me hace es lo poco que me falta para que me hubieras querido y con eso, y con todo lo que tengo, pobre me siento y desde el otro lado vivo del recuerdo y del recurso.

miércoles, 24 de febrero de 2010

46.

galimatías. (Del fr. galimatias, discurso o escrito embrollado, y este del gr. κατὰ Ματθαῖον, según Mateo, por la manera en que este evangelista describe la genealogía que figura al comienzo de su Evangelio).

1. m. coloq. Lenguaje oscuro por la impropiedad de la frase o por la confusión de las ideas.
2. m. coloq. Confusión, desorden, lío.

"Como no le melga nada que la contradigan, la señora Fifa se acerca a la Tota y ahí nomás le flamenca la cara de un rotundo mofo. Pero la Tota no es inane y de vuelta le arremulga tal acario en pleno tripolio que se lo ladea hasta el copo.
-¡Asquerosa! –brama la señora Fifa, tratando de sonsonarse el ayelmado tripolio que ademenos es de satén rosa. Revoleando una mazoca más bien prolapsa, contracarga a la crimea y consigue marivolarle un suño a la Tota que se desporrona en diagonía y por un momento horadra el raire con sus abroncojantes bocinomias. Por segunda vez se le arrumba un mofo sin merma a flamencarle las mecochas, pero nadie le ha desmunido el encuadre a la Tota sin tener que alanchufarse su contragofia, y así pasa que la señora Fifa contrae una plica de miercolamas a media resma y cuatro peticuras de ésas que no te dan tiempo al vocifugio, y en eso están arremulgándose de ida y de vuelta cuando se ve precivenir al doctor Feta que se inmoluye inclótumo entre las gladiofantas.

-¡Payahás, payahás! –crona el elegantiorum, sujetirando de las desmecrenzas empebufantes. No ha terminado de halar cuando ya le están manocrujiendo el fano, las colotas, el rijo enjuto y las nalcunias, mofo que arriba y suño al medio y dos miercolanas que para qué.

-¿Te das cuenta? –sinterruge la señora Fifa.

-¡El muy cornaputo! –vociflama la Tota.

Y ahí nomás se recompalmean y fraternulian como si no se hubieran estado polichantando más de cuatro cafotos en plena tetamancia; son así las tofifas y las fitotas, mejor es no terruptarlas porque te desmunen el persiglotio y se quedan tan plopas."

Julio Cortázar. La inmiscusión terrupta (Úlimo round)


"Brillaba, brumeando negro, el sol,
agiliscosos giroscaban los limazones

banerrando por las váparas lejanas,

mimosos se fruncían los borogobios

mientras el momio rantas murgiflaba.

–Con eso basta para empezar– interrumpió Humpty Dumpty– que ya tenemos ahí un buen montón de palabras difíciles: eso de que “brumeaba negro el sol” quiere decir que eran ya las cuatro de la tarde…, porque es cuando se encienden las brasas para asar la cena.

–Eso me parece muy bien –aprobó Alicia– pero, ¿y lo de los “agilisco- sos”?"

Lewis Carroll, Alicia a través del espejo

45.

rigodón. (Del fr. rigaudon y rigodon).

1. m. Cierta especie de contradanza.
2. m. Filip. Acto presidencial en el que se cambia de puesto a un político criticado en lugar de destituirlo.

"Cortés, para hacerles sentirse cómodos, el bibliotecario cuáquero ronroneó:
- Y tenemos, no es así, esas páginas inapreciables de Wilhelm Meister. Un gran poeta sobre un gran poeta hermano. Un alma vacilante alzándose en armas contra un mar de obstáculos, desgarrada por dudas discrepantes, como se ve en la vida misma.
Dio un paso de rigodón al frente sobre cuero chirriante y un paso de rigodón atrás en el suelo solemne.
Un ayudante sin hacer ruido entreabiendo la puerta un poco le hizo una seña sin hacer ruido.
- Inmediatamente, dijo él, chirriando para irse aunque rezagándose. El bello soñador ineficaz que naufraga despedazándose cotra la dura realidad. Uno siempre sabe que los juicios de Goethe son tan erdaderos. Verdaderos en un análisis global."

James Joyce. Ulises

44.

chisguete.(Voz imit.).

1. m. coloq. Trago o corta cantidad de vino que se bebe.
2. m. coloq. Chorro fino de un líquido cualquiera que sale violentamente.

"Si tenía cerca a doña Isabel, la auxiliar, ésta sacaba de su chaqueta, colgada en el perchero, su inhalador y Garibay abria la boca, como un pollezno, y se dejaba chisgueterear."

Roberto Bolaño, 2666

43.

añagaza. (Del ár. hisp. annaqqáza, señuelo, y este del ár. clás. naqqāz, pájaro saltarín).

1. f. Artificio para atraer con engaño.
2. f. Señuelo para coger aves. Comúnmente es un pájaro de la especie de los que se trata de cazar.

"- Ninguna importancia -dijo Morelli-. Mi libro se puede leer como a uno le de la gana. Liber Furgularis, hojas mánticas y así va. Lo másque hago es ponerlo como a mí me gustaría releerlo. Y en el peor de los casos, si se quivocan, a lo mejor queda perfecto. Una broma de Hermés Pakú, alado hacedor de triquiñuelas y añagazas. ¿Le gustan esas palabras?
- No- dijo Oliveira-. Ni triquiñuela ni añagaza. Me parecen bastante podridas las dos"

Julio Cortázar. Rayuela

martes, 23 de febrero de 2010

42.

busilis.(Del lat. in diebus illis, mal separado por un ignorante que dijo no entender qué significaba el busillis).

1. m. coloq. Punto en que se estriba la dificultad del asunto de que se trata.

"Digo, pues, que con todo su acompañamiento llegó Sancho a un lugar de hasta mil vecinos, que era de los mejores que el duque tenía. Diéronle a entender que se llamaba «la ínsula Barataria», o ya porque el lugar se llamaba «Baratario» o ya por el barato con que se le había dado el gobierno. Al llegar a las puertas de la villa, que era cercada, salió el regimiento del pueblo a recebirle, tocaron las campanas y todos los vecinos dieron muestras de general alegría y con mucha pompa le llevaron a la iglesia mayor a dar gracias a Dios, y luego con algunas ridículas ceremonias le entregaron las llaves del pueblo y le admitieron por perpetuo gobernador de la ínsula Barataria.

El traje, las barbas, la gordura y pequeñez del nuevo gobernador tenía admirada a toda la gente que el busilis del cuento no sabía, y aun a todos los que lo sabían, que eran muchos."
 
Miguel de Cervantes Saavedra. Don Quijote de La Mancha.

41.

brujulear.(De brújula).

1. tr. coloq. p. us. Descubrir por indicios y conjeturas algún suceso o negocio que se está tratando.
2. tr. desus. mirar por brújula.
3. intr. Buscar con diligencia y por varios caminos el logro de una pretensión.
4. intr. Andar sin rumbo fijo.
5. intr. Nic. Hacer negocios turbios.

Y salió del riad en el que se alojaba con la cabeza despejada de sueños y el estómago asentado tras un desayuno ligero, dispuesto a brujulear por aquella ciudad en la que todo parecía sacado de la pluma de Carroll. Al cruzar la calle, un conejo blanco desapareció tras el chaflán de un edificio de adobe. No dudó en seguirlo y se topó con la rojiza muralla que rodeaba la bulliciosa medina. En ella descubrió un cuadrado pintado sobre el adobe. Una suave brisa abrió en dos partes simétricas aquello que resultó ser un misterioso ventanuco. Logró atravesarlo y encontró que, tras sus pasos hacia aquella ciudad sumergida en el misterio, se alzaba su pasado: el conejo jugaba a la brisca con su yo niño, al que reconoció por la camiseta roja con un dibujo de Vicky el Vikingo. No podía articular palabra. El viento cerró la ventana a la realidad con un fuerte golpe que llevó al niño y al conejo a descubrirle, cual pasmarote, junto a los cristales rotos.

Se desplomó y al despertar su cuerpo había mermado y Vicky el Vikingo miraba desde su pecho la ciudad de Marrakech.


lunes, 22 de febrero de 2010

40.

buzaque. (Quizá del ár. hisp. [a]bu záqq, el del odre).

1. m. beodo.

CRISTINA: Pues, ¿quiérole yo, mezquina,
                    o, por ventura, hago caso
                    yo de buzaque?

TORRENTE:Hablad paso;
                    moderad la voz, Cristina
                    que no sabéis quién os oye,
                    y haced con prudencia diestra
                    que la humilde suerte vuestra
                    con la que tengo se apoye,
                    y veréisos encumbrada
                    sobre el cerco de la luna.

 Miguel de Cervantes Saavedra. La Entretenida

39.

anomia. (Haplología de an-1 y el gr. ὄνομα, nombre).

f. Med. Trastorno del lenguaje que impide llamar a las cosas por su nombre.

Y debo de tener anomia porque ya no te llamo ni por tu nombre.

38.

alacridad. (Del lat. alacrĭtas, -ātis).

1. f. Alegría y presteza del ánimo para hacer algo.

Aquella noticia de aquella mañana de febrero, lluviosa como tantas otras, llenó su espíritu de alacridad y renovada juventud y una fuerza le empujó a pintar de colores los bolardos de la calle Santa Isabel: unos rosas, otros amarillos, algunos azules y todos repletos de tanto de los dos. Un único objetivo: alegrar las puertas de aquel cine que no es lo que fue y en el que un día vieron juntos las peripecias de Buster Keaton, acompañados de un pianista, desde la fila trece.

domingo, 21 de febrero de 2010

¿LA RAZÓN?


"Somos lo que nosotros mismos hemos decidido ser. La voluntad es jardinero de nuestro cuerpo, de nuestro jardín. Podemos plantar ortigas o lechugas; sembrar hinojo o escardar tomillo; eschar ua sola clase de semilla o arruinarlo con muchas; podemos dejarlo estéril o hacerlo fructífero con nuestro tesón...

Depende solamente de nosotros mismos. ¡Es nuesto priviliegio! ¡El de nuestra voluntad! Si en las balanzas de nuestras vidas la razón no sirviera de contrapeso a las pasiones, la bajez del natural instinto nos haría cometer los mayoes despropósitos... Para eso está la cabeza, para controlar los impulsos, para frenar la urgencia de la carne, la lujuria salvaje, eso que tú llamas amor y que de él no es sino esqueje o accidente." Shakespeare. Othello

"Porque llegado el día en que un deseo concuerde enteramente con la razón, entonces, porsupuesto, razonremos y no desearemos, porque es a todas luces imposible desear lo que no es sensato, lo que va encontra de la razón y redunda en nuestro propio perjuicio... Y cuando toda razón y todo deseo puedan, en efecto, ser calculados (porque algún dia se descubrirán las leyes de nuestro así llamado libre albedrío), se podrá elaborar una especie de tabla matemática, de modo que nuestros deseos se ajusten en todo punto a ella..." Dostoyevski. Apuntes del subsuelo

37.

réspice. (Del lat. respĭce, imper. de respicĕre, mirar).

1. m. coloq. Respuesta seca y desabrida.
2. m. coloq. Reprensión corta, pero fuerte.

"He disfrutado mucho con esta obra de teatro..., especialmente en el descanso." Groucho Marx

36.

cáliga. (Del lat. calĭga).

1. f. Especie de sandalia guarnecida de clavos que usaban los soldados de Roma antigua.
2. f. Cada una de las polainas que usaron los monjes en la Edad Media y posteriormente los obispos. U. m. en pl.


HELICÓN. ¿Y qué querías?

CALÍGULA (siempre con naturalidad). La luna.

HELICÓN. ¿Qué?

CALÍGULA. Sí, quería la luna.

HELICÓN. ¡Ah! (Silencio. Helicón se acerca.) ¿Para qué?

CALÍGULA. Bueno... Es una de las cosas que no tengo.
 
 
CALÍGULA (levantándose, pero con la misma sencillez). Tú no sabes nada.Las cosas no se consiguen porque nunca se las sostiene hasta el fin. Pero quizá baste permanecer lógico hasta el fin. También sé lo que piensas. ¡Cuántas historias por la muerte de una mujer! Pero no es eso. Creo recordar, es cierto, que hace unos días murió una mujer a quie yo amaba. ¿Pero qué es el amor? Poca cosa. Esa muerte no significa nada, te lo juro; sólo es la señal de una verdad que me hace necesaria la luna. Es una verdad muy simple y muy clara, un poco tonta, pero difícil de descrubrir  y pesada de llevar. 

HELICÓN. ¿Y cuál es la verdad?"


Albert Camus, Calígula

SE ALQUILA POR SI ACASO

"...las atracciones entre las personas, cuando son irresistibles, tienen su raíz en una existencia anterior." Gustave Flaubert. Madame Bovary

Y concluyó el principio del formulario y se cerraron las ventanas de la que había sido su casa durante más de veinte años. Nunca hubo persianas y les costó elegir las cortinas del salón. Pero entre plato y plato, el sexo se volvía cada día más hermético. Se olvidaron de dingolondangos y llenaron las paredes de ofensas. Una gota de licor había dejado una mancha, junto a la chimenea, que era imposible elimnar ni con el más eficaz de los limpiadores de manchas de licor. Esas no se olvidan tan fácilmente, se decía. Y el aburrimiento necesario pudo con ellos, con aquel lugar estrecho, con las paredes pintadas varias veces por el arrepentimiento y con las recetas de cocina repetidas. Y buscaron borrar la culpa de su monotonía en otras aficiones y volverse locos mutuamente. Y cayó el rayo en el mismo sitio, otra vez, y ocurrió lo que venía ocurriendo desde hacía ya muchos meses, ya tantos años y que era motivo de las frías camas y los tercos tragos de whisky, ocurrió que se puso en venta hasta el más ruin de los sentimientos y se alquilaron las pasiones al mejor postor. Todo por si acaso.

35.

cenotafio. (Del lat. cenotaphĭum, y este del gr. κενοτάφιον, sepulcro vacío).

1. m. Monumento funerario en el cual no está el cadáver del personaje a quien se dedica.

No hubo muerto hasta que no llegó el día en que la distancia se cruzó con la memoria de todas las barbaridades que habían acacido en las vidas de las muchachas que con él habían yacido. A pesar de que no sonó Wagner en su funeral, algunos decidieron levantar un cenotafio en su memoria para recordar que la soledad es fruto de una merecida carrera hacia la vanidad.

sábado, 20 de febrero de 2010

34.

undoso. (Del lat. undōsus).

1. adj. Que se mueve haciendo olas.

Los cuerpos naufragaron en las tempestades de la memoria y los que un día navegaron en su vientre no supieron rescatar lo poco que quedó de la quilla partida en mil pedazos de madera podrida por la veleidad de sus palabras.

33.

contumelia. (Del lat. contumelĭa).

1.f. Oprobio, injuria u ofensa dicha a alguien en su cara.

Como no hubo contumelia, el rencor se evaporó y cayeron en la contumacia de días pasados.

32.

trajinar.(Del lat. *tragināre, arrastrar).

1. tr. Acarrear o llevar géneros de un lugar a otro.
2. intr. Andar y tornar de un sitio a otro con cualquier diligencia u ocupación.

El rey de las gestiones se pasaba la vida trajinando de acá para allá sin hallar solución a los problemas que le encomendaba su suerte. El primero de todos era no tener quien le acompañara en sus trajines; el segundo, saber de antemano que trajinaría más de lo que necesitaba; y por último, imaginarse que sin trajín y sin gestión sería un rey malavenido.

31.

caterva. (Del lat. caterva).

1.f. Multitud de personas o cosas consideradas en grupo, pero sin concierto, o de poco valor e importancia.

Y es que lo que se amontona deprisa y sin orden termina por ser un cúmulo de ideas que pesan tanto que se pudren en el subsuelo.
 
Cuando el hedor llega a los que aun están vivos de conciencia, se abren las ventanas del arte.
 
Yo me quedo en las profundidades del tedio.

30.

calipedia. (Del gr. καλλιπαιδία).

1. f. Arte quimérica de procrear hijos hermosos.

Y puso a todos sus hijos nombres breves para llamarles de una misma vez. No más de tres sílabas y cuarto y mitad de alegría y viveza.

29.

acerbo, ba. (Del lat. acerbus).

1. adj. Áspero al gusto.
2. adj. Cruel, riguroso, desapacible.

Dejando un acerbo sentimiento de ilusiones plagiadas cerró la puerta del coche y se alejó por aquel camino que le había llevado hasta allí, ilusionado por recuperar los pedazos de corazón que había dejado entre sus piedras.

viernes, 19 de febrero de 2010

28.

maniego, ga. (De mano).

1. adj. p. us. ambidextro, tra o ambidiestro, tra.

Era conocido por sus juegos de manos y desconocido por todo lo demás.

27.

cillero.(Del lat. cellarĭus).

1. m. Bodega, despensa o sitio seguro para guardar algunas cosas.
2. m. Hombre que tenía a su cargo guardar los granos y frutos de los diezmos en la cilla, dar cuenta de ellos, y entregarlos a los partícipes.

Llegado el verano y escondidos en la cilla, se cubrían las alegrías con los granos de trigo que, tras ser recolectados, asuraban sus cuerpos y alimentaban sus almas. Así, año tras año.

26.

azogue. (Del ár. hisp. assúq, este del ár. clás. sūq, este del arameo sūqā, y este del acadio sūqu[m], calle).

1. m. Plaza de algún pueblo, donde se tiene el trato y comercio público.

En el azogue, en la mañana siguiente a su despedida, buscaron la manera de cambiar su mercancía por pequeños fragmentos de realidad. Al no lograrlo, trataron de embarcarse en el sueño en el que se habían conocido pero ya era tarde para cambios y los intratables comerciantes de astucias se fueron con las manos vacías hasta el pueblo vecino. Allí lograrían engañar al tiempo, un martes de carnaval, vistiendo las máscaras de los que ya lo habían vivido casi todo. Se augura cuaresma.

FINALES


Me pregunto qué pasaría si cambiáramos el final de algunas historias. Qué pasaría si Elsa no sube a ese avión. Probablemente las historias de amor, en la realidad, se vieran avocadas a finales felices y los infelices no tendrían el argumento de esta película para concluir. Me pregunto qué pasaría si olvidáramos el final de tantos infelices que ahora no recuerdo. El final de ese libro terminado o los de todo lo que nunca comienza bien. Qué pasaría si no hubiera finales, sólo principios y continuará. Porque nos cuesta terminar, ¿por qué? Porquería. Los finales deberían ser puntos y a parte y no carreras hacia el desastre o el olvido. Y sin duda, sin finalizar lo que ahora escribo, no tendría sentido continuar mañana escribiendo y tampoco tendría inicio este final que se aproxima. Sin finales no hay memoria. Cada uno que se escriba el suyo y lo rotule como le venga en gana. Yo me quedo con la sesión continua.

jueves, 18 de febrero de 2010

I

Al llegar a I se despeja la mente y los colores inundan los inmensos valles que la cubren. El viajero debe llegar sin maleta, despojado de toda carga y dispuesto a tumbarse en su larga playa de arena blanca para esperar a la primera estrella. I es la ciudad de la libertad y el principio de todo viaje. Su atmósfera es limpia, tranquila y con un ligero aroma a jara y a tomillo. Miles de olivos se pierden en las laderas de sus montañas y  centenarias encinas observan el vuelo de los halcones. En I no hay construcciones que ganen terreno a la naturaleza. Una inmensa alfombra de margaritas cubre la entrada de un túnel repleto de luces blancas y cristales que repiten, una y otra vez, el ruido de las olas. I se deja arropar y acoge al viajero dejándole explorar sus caminos sin miedo a que este llegue a leer entre sus piedras las historias de un pasado. I está abierto a aventuras que vendrán de otros lugares lejanos, abierto a experiencias nuevas y cerrado a los silencios obligados y a las apariencias de los que le observan desde lejos envidiando sus rincones.

Llegué a I gracias a la marea del invierno y sé que en este lugar sin fronteras y sin futuros debo quedarme para siempre. Podría recorrerlo dejándome guiar por sus palabras y cambiar el camino de regreso al día siguiente, con la seguridad de no perderme, con la certeza de encontrarme en cada rama de sus árboles. I te habla desde su cielo estrellado y confía en la sabiduría o en la ignorancia de quien lo visita.

I es la ciudad sencilla y deseada.

martes, 16 de febrero de 2010

25.

desiderata.(Del lat. desiderāta, pl. de desiderātum).

1. f. Conjunto de las cosas que se echan de menos y se desean.
2. f. Relación de objetos que se echan de menos.

Escribieron en pequeños pedazos de papel los temores que querían enterrar en el nuevo año. Bajo una noche de luna llena los lanzaron ardiendo al mar y allí se consumieron las cenizas y los deseos de no volver a echar de menos sus palabras.

lunes, 15 de febrero de 2010

TUS PÁLIDAS

Una de las razones por las que no me gusta caminar es porque prefiero planear. Y cuando planeo lo veo todo más chiquito y menos importante y me da la sensación de que echaré a volar, muy alto, en cualquier momento.

Una de las razones por las que prefiero planear es porque no me gusta pisar las buenas formas con las que pintamos la realidad, ni las buenas intenciones con las que disfrazamos las mentiras. Eso lo dejamos para unos pocos que mejor se está a dos palmos del suelo que arrastrando las penas y, lo que es peor, arrastrando las alegrías.

Y de tanto arrastre y tanto viento que hacía hoy resulta que al leerte he comenzado a volar por todo mi pequeño salón y menos mal que la ventana estaba cerrada porque si no aún estoy danzando por encima de los tejados de Madrid.

Y es que, entre momento y momento, siempre tenemos uno para volar.

¿Sabrás elegirlo? Me lo cuentas.

Ahí va esa canción de quien es, a partir de hoy, también conocido en esta casa:

domingo, 14 de febrero de 2010

RACCORD

Salimos de casa a las diez de la noche y llegamos una hora antes, justo en el momento en el que te despertabas y me preparabas el desayuno. Pero me di cuenta de que en la nevera solo había tres yogures caducados y al sacar uno de ellos sonó el despertador. Llegué hasta la tienda  y compré dos kilos de naranjas. Como ya estaban cerrando no pasé por casa y me fui directamente al bar en el que nos conocimos. Llevabas más de una hora esperándome y tu cara no era precisamente de agrado, no sabías qué hacer ni dónde colocarte para hacer más amena la soledad de aquel vetusto lugar. Así es que decidí retardar la alarma de mi móvil y seguir durmiendo. Me despertaste con un zumo de naranjas recién exprimidas. Y al pedir otra cerveza me miraste desde aquella mesa de madera en la que estabas sentado, con los pies sobre una silla. Miré el reloj, son las nueve de la mañana: hora de levantarse.

jueves, 11 de febrero de 2010

MARGARITA



Sí, está linda la mar y el viento lleva esencia sutil de azahar. Y me transporté a mi infancia y allí estaba, sobre tus rodillas, imaginando a cuatrocientos elefantes a la orilla de la mar. Y ese microrelato me lo ha recordado. Y es que el Nilo y Nila siempre llevarán magia y luz a las orillas. Y Margarita, Anita o Elenita siempre te querrán, abu. Que para eso están las nietas, para ser poetas con coletas y duendecillos de palabras. Nos guardamos la antología para contarla a los que vendrán.

Y si la princesa está triste,
¿qué tendrá la princesa?, 
que solo con tu sonrisa
se alegra todo el planeta.

Tiene miedo, tiene sueño,
no tiene ganas de nada,
que la princesa del cuento
se fundió ya en tu mirada.

miércoles, 10 de febrero de 2010

24.

felonía.(De felón).

1. f. Deslealtad, traición, acción fea.

Supo que aquellas palabras, aquellas canciones, aquellos abrazos y aquel juego eran fruto de otra inspiración y de otro momento. Sólo con hacer un click.

23.

bizarro, rra.(De it. bizzarro, iracundo).

1. adj. valiente
2. adj. Generoso, lucido, espléndido.

Y por ser tan bizarro dejaba de pensar en sí mismo cuando tenía tiempo para los demás. Menos eran las veces.

A MI MANERA

Y es que este tipo me vuelve loca y hoy lo recordábamos dándole las últimas caladas a un cigarrillo, lo dejaré, lo dejaré..., pero no dejaré de escuchar este temazo. Siempre me ha gustado, ¿lo recuerdas, Emma?, pues sí, aquí sigo, a mi manera, bien o mal, a mi manera. Metiendo la pata, sacándola, riéndome de mi misma y siendo cada día un pelín más yo y más de todos. Y corriendo de acá para allá, deteniéndome donde me gusta estar, implicándome en lo que merece la pena implicarse, dando la lata a quien se deja, olvidándolo todo y volviendo a empezar cada día, llenando el vaso medio vacío, despistando a unos y guiando a otros, perdiéndome en una sonrisa y encontrándome con quien no tengo que encontrarme, tropezándome con quien sí, sacando de quicio a muchos y acelerando el tiempo cada segundo, con necesidad de todos y huyendo de unos, inventando historias y olvidándolas al rato, llenando las páginas de este rinconcito y, otra vez, en el pasado, en el futuro y en todas partes menos en el presente: soñando, llorando, riendo, amando y todo, eso sí, a mi manera.

Y  como ya es tarde para cambiar, voy a sacar a pasear mis ideas a ver si se me congelan y dejan de dar la lata. Eso sí, a mi manera.

martes, 9 de febrero de 2010

14 de febrero


Resulta que el 14 de febrero de 2010 (además de esa festividad tan vuestra), se celebra el año nuevo tibetano. Y es que en el calendario lunar tibetano, este día señala el comienzo del Año 2137 del Tigre de Hierro, un tiempo para el cambio, esperanza y renovación. 

Dice Doris que, la semana anterior a esta fecha, aprovechemos para desprendernos de todo lo que ya no sirva, para entrar en el nuevo año con los menos apegos posibles. Y yo me he desprendido de lo que no me valía, de las falsedades que contaminaban mi vida  y comienzo con cambios, con millones de esperanzas renovadas y con muchos proyectos.

Para no haberme comido las uvas a tiempo este año, no está mal, ¿verdad?

Feliz 2137!!!

3 20

A unos les dio por salir de casa en el momento más inoportuno y a otros, por el oportunismo más delirante que haya existido. Y voy y me cruzo con uno de los primeros. ¡Hay que joderse!, con lo agustito que estaba yo en aquella canción que auguraba tanto. Y las imágines, desde cabina, eran pequeñas y el tiempo parecía inmenso. Si me dejas te cuento algo sobre la luna y luego, aunque no lo sepas, me invitas a cenar en Suiza. Y es que algo de bruja tengo. Y tú, tanto de mágico y sencillo. Y en un momento nos presentamos ante toda la tripulación y en Londres hace frío y nieva. Pues vaya, yo que me dejé la bufanda en casa. Bueno, no te preocupes que si no quieres no salimos del hotel. Y así fue, ¿ves?, lo he vuelto a adivinar. Y es que, para lo que hay que ver en esa estúpida ciudad. Y aterrizo en Madrid y me espera un cochecito azul para llevarme hasta la otra punta y allí estás tú otra vez, saliendo de casa cuando no debías, en el oportunismo básico de toda coincidencia. Pues vaya, que digo yo que continúo en aquella canción y el domingo vamos al cine. ¿No?

domingo, 7 de febrero de 2010

22.

algara. (Del ár. hisp. alḡilála, y este del ár. clás. ḡalālah o ḡilālah, túnica).

2. f. Película que tienen la cebolla, el ajo, el puerro, etc., por la parte exterior.

Bastó desprender la falsa capa que le cubría para darse cuenta de que no merecía la pena llorar por una cebolla. Y así, sin algaras, comenzó a cocinar risas y esperanzas.

21.

afelio.(Del gr. ἀπό, lejos de, y ἥλιος, Sol).

1. m. Astr. Punto de la órbita de un planeta que dista más del Sol.

Estaba tan lejos del Sol que el resto de palnetas, al sentir el frío que desprendía, se alinearon para rescatarle.

AMA, AMA...

Y es que esta canción, y este grupazo de poetas, marcó mi infancia (así nos va). Y recuerdo como amábamos y ensanchábamos el alma, en cada recreo. Y teníamos tan presentes ser indios. Y nos rebelamos  y nos revelábamos sueños e inquietudes. Y han pasado años y unos, importantes abogados; otros, reveladores de misterios y, los más, los que siguen aquí, sueñan y viven en otros caminos, ensanchando almas, que al fin y al cabo, para eso estamos. Y les observo y resulta que me da por pensar que aun estamos en ese patio de colegio (yo sí) y seguimos repartiendo ese amor y seguimos viviendo de este u otro modo, del que nos vale y nos llena. Con otra calma y el mismo talante. Que salir y beber, el rollo de siempre, no nos llenó del todo y preferimos compartir el arte y las risas, que son más sanas y más difíciles. Y los conciertos, mejor más íntimos, como el de ayer en tu casa, con ese increíble poeta que me hizo temblar hasta el alma. Que hay canciones que no mueren y amigos que siguen caminos iguales a los míos y a los tuyos, que al fin y al cabo, para eso estamos. Somos unos privilegiados, ¿no?




D

Llegué por casualidad y empujada por una amistad hasta D. En ella había fuegos prestados y calma en los ojos. Había silencio e historias robadas que coincidían con la ropa que llevaba reservando en mi maleta durante todo el viaje.

D es una ciudad pragmática y misteriosa, sincera y calmada, de las que se construye despacio y, ladrillo a ladrillo, rama a rama, se vuelca en cada estructura. Es una ciudad para descansar bajo sus aguas y planear sobre su atmósfera. Quiero quedarme en D una temporada; tuve que interrumpir mi viaje para recoger algo que habia dejado olvidado en otras tierras, pero tengo la certeza de que volveré a ella y construiré un balneario al lado de una motaña. D es una ciudad independiente de todo reino, que no se puede dominar y crece libre bajo la influencia de los astros. Es solitaria, pero acoge a naúfragos y viajeros. No precisa de guías para ser descubierta, pero sí de calma y solo con cerrar los ojos e indicar hacia dónde quieres volar, D te transporta hacia sus mágicos rincones..

Me gusta D, de entre tantas ciudades, tal vez sea la que más misteriosamente me atrae hacia mí misma.

viernes, 5 de febrero de 2010

20.

taumaturgo, ga.(Del gr. θαυματουργός).

1. m. y f. mago (‖ persona que practica la magia).

¿Para qué ser dramaturgo pudiendo ser taumaturgo?
Y es que nunca me gustaron, ni los unos ni los otros.
Prefiero ser tramoyista y hacer la obra a mi antojo.

19.

trapaza.(Del port. trapa, armadijo).

1. f. Artificio engañoso e ilícito con que se perjudica y defrauda a alguien en alguna compra, venta o cambio.
2. f. Fraude, engaño.

Y sí, me dieron gato por liebre y  por libre. Todo por no leer más

18.

yambo. (Del lat. iambus, y este del gr. ἴαμβος).

1. m. Métr. Pie de la poesía griega y latina, compuesto de dos sílabas, la primera, breve, y la otra, larga.

Si para ser yambógrafa me basta imaginarte, no te imaginas lo que necesito para olvidarte.

17.

sorprender.(De sor-, y prender).

1. tr. Coger desprevenido.
2. tr. Conmover, suspender o maravillar con algo imprevisto, raro o incomprensible. .
3. tr. Descubrir lo que alguien ocultaba o disimulaba.

4. tr. Perú. Engañar a alguien aprovechando su buena fe.


1. Me cogió desprevenida, pero no me sorprendió.
2. Me conmovió su falsedad, pero no me sorprendió. Me suspendí en las palabras que leía, pero no me sorprendieron. Me maravilló la capacidad de engaño, pero no me sorprendió.
3. Descubrí la injusticia de sus actos, pero no me sorprendieron.

4.Si no fuera por los peruanos, la RAE tendría que cambiar la definición de sorprender.

jueves, 4 de febrero de 2010

16.

nictémero, ra.(Del gr. νύξ, νυκτός, noche, y ἡμέρα, día).

4. m. Fenómeno que se repite cada 24 horas.

Hubo un sentimiento que surgió en tan solo unos minutos, duró más de un año y desapareció en un día.

¿TE ACUERDAS?

Un regalito, desde Saint Jean de Luz, desde Pau, desde aquella copa de vino en Bordeaux. Desde aquel festival de teatro en el que apenas entendía pero me reía igual. Desde aquel mar. Desde aquel 13 de julio. Desde aquella canción de Sabina que ahora vuelve a sonar. Desde lo alto de aquella montaña, desde esta inspiración y desde aquel disco de cartón:



À bientôt

OJ-ALÁ

Ojalá que el olvido no llegue a llamar a la puerta de quien no lo merece, porque olvidar es como dejar de vivir y sin él no habría motivos para recordar. Y recordamos lo que nos parece, bien o mal, nos parece. Y cuando nos queremos dar cuenta ya estamos otra vez viviendo en otros mundo diferentes con los que ya no recordamos haber vivido. Y nos descubrimos cruzando el charco de las ideas pasadas con lentitud por volar hacia otras orillas. Y el odio, el que te guardas para después de mentir, ese es el peor enemigo de tu alma. Y te pesa, se nota. Porque odiar es estar demasiado pendiente o perecer en el recuerdo y no poder respirar ni dejar vivir. Y deja ya de poner a parir a quienes te conocen tan bien que han decidido continuar por otro lado. Déjalo porque si sigues así continuarás destrozándolo todo. Y ahora que he colocado la última pieza y aquello tiene tanto sentido, mejor valorar lo que no he vivido que lo que viví. Por eso ni te odio, ni te quiero ningún mal, olvido, simplemente quédate ahí, donde estabas, que en breve saldrás por la ventana con las ideas borrosas que me quedan de aquella noche en París. Vaya, otra ciudad florenciente. Y florencen las verdades en esta primavera. Mejor vívelo en la distancia; bien sabes que serías incapaz de mantenerlo a tu lado, es mejor la virtualidad del momento y el cuando a mi me petezca, como ya sucedió otras veces. Hazte un favor.

15.

vagido.(Del lat. vagītus).

1. m. Gemido o llanto del recién nacido.

Era noche de luna llena y el silencio y la nada se rompieron por el primer vagido. A su lado, el despertar de las ilusiones y bajo él la responsabilidad de toda una eternidad. Mil generaciones por delante y todo un mudo por descubrir. Tenía que elegir un principio y fue el de la vida.

miércoles, 3 de febrero de 2010

LOS CAMINOS


 
E.P

Dicen que todos conducen a Roma y no. Roma conduce caminos, y como no es decadente (a mi parecer florece), pues sería una absurdez encasillarla en ese lugar imaginario en el que se ubican otros lugares. Y recuerdo con cariño las visitas que te hice. Y ansio las que te haré. Y tienes tanto de mí y de tantos. Y hay algunos que dicen..., pues no. El mío me lleva ahí y ahora aquí, a la ciudad de la derrota. Y es absurdo, tan absurdo, tan real y tal milagro.

Ese 28 fue inmemorable. Y es que no me alcanza a recordar cómo empecé a viajar hasta allí y no lo entiendo. Los caminos, de aquí y de allá, al final me llevan y me balancean y se me cruzan por tierra y mar. Roma, que sí. Que no vamos a negarnos, sería una bovariada hacerlo. Y yo sólo pasaba por aquí y por allá y me crucé contigo, Roma, y menudo coñazo otra vez. Digan lo que digan, todo el mundo termina en ti, al derecho o al revés, son señales, digo yo. Y al final llueve, tras años de sequía llueve. Ojalá.

Pero como tus caminos, Roma, se esconden entre siete colinas, cruzaré las siete antes de Ostia y de tu mar. Y allí estará una barquita esperando a que yoquésé y mejornotelodigo o sabedios.

Un regalito de Aute, aunque no venga a cuento. O sí

14.

vilipendio.(De vilipendiar , del lat. vilipendĕre).

1. m. Desprecio, falta de estima, denigración de alguien o algo.

Tales eran los vilipendios pronunciados entre ambos que dejaron de existir los adjetivos.

13.

cábala.(Del hebr. qabbālāh, escrituras posteriores a las mosaicas).

4. f. Cálculo supersticioso para adivinar algo.

Nació capicúa y murió de repente.

12.

subasta.(Del lat. sub hasta, bajo la lanza, porque la venta del botín cogido en la guerra se anunciaba con una lanza).

1. f. Venta pública de bienes o alhajas que se hace al mejor postor, y regularmente por mandato y con intervención de un juez u otra autoridad.

Se subasta sinceridad. Y el mejor postor fue el novio de la hipocresía.

11.

cornucopia.(Del lat. cornucopĭa).

2. f. Espejo de marco tallado y dorado, que suele tener en la parte inferior uno o más brazos para poner bujías cuya luz reverbere en el mismo espejo.

Desde el suelo, si se alza con decisión la cabeza, pueden verse sobrevolando la ciudad los reflejos de todos los que participan en la fiesta de las luces. Los faroleros llenan de aceite sus candiles intentando que la Tierra se ilumine de esperanzas. Los que sobrevuelan los problemas lanzan sus espejos hasta las estrellas y así vivimos: entre el poder y el querer, aunque muchos se empeñen por iluminar su camino con linternas dejando en la sombra a las ilusiones.

10.

cuchipanda.

1. f. coloq. Comida que toman juntas y regocijadamente varias personas.

Se reunían cada vez que podían a comentar las muchas historias que habían vivido. De ese modo, entre risas y buen vino, solucionaban los buenos tiempos que no habían podido suceder. Los malos los dejaban para el postre.

martes, 2 de febrero de 2010

MADRID

E. P

Qué les voy a contar, pues que si me pongo a hablar de mi Madrid se me van volando las horas y se congelan los minutos. Puro caos, encantadora tranquilidad. Mil calles desordenadas y en la más perfecta armonía. Mil culturas y es que Madrid me vuelve loca, ¿a quién no?

Y cruzo el Retiro, me pierdo en la cuesta de Moyano, subo por Atocha (paradita en lo abstracto), cañita en Lavapiés y quedamos en Cascorro, y vienen unos y otros y así hasta las mil que mañana hay que currar y volvemos a Mancebos. Y entre semana, el mejor día para recorrerte, de noche, a buscar tus mil estrellas, buscar entre el silencio. Y vamos al teatro y a un concierto, a este bar  y toda la tarde por delante que hoy se estrenan los mil sueños.

Y es que te echo de más cada día y de menos cada vez que me voy de ti. Pero te falta algo y te sobra encanto. Y cómo me gusta volver, después de tanto tiempo, y recorrer la Gran Vía de arriba a abajo.

Si quieres, un día de estos, te enseño mi ciudad. Pongamos que hablo de Madrid...

lunes, 1 de febrero de 2010

9.

amor.(Del lat. amor, -ōris).

3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.

Y como no supo recibir aquello que le entregaban decidió salir y perderse entre los faros de los coches que atravesaban, en sentido contrario, las lineas discontinuas. Cuando llegó a lo alto de la montaña y vio a lo lejos la ventana de su casa, recordó que había dejado algo en el fuego. Corrió pero, al abrir la puerta, ya olía a quemado.

8.

vanidad.(Del lat. vanĭtas, -ātis).

2. f. Arrogancia, presunción, envanecimiento.

Cuando pensó que no miraban, lacró sus palabras y las envió a una óptica.