viernes, 19 de febrero de 2010

FINALES


Me pregunto qué pasaría si cambiáramos el final de algunas historias. Qué pasaría si Elsa no sube a ese avión. Probablemente las historias de amor, en la realidad, se vieran avocadas a finales felices y los infelices no tendrían el argumento de esta película para concluir. Me pregunto qué pasaría si olvidáramos el final de tantos infelices que ahora no recuerdo. El final de ese libro terminado o los de todo lo que nunca comienza bien. Qué pasaría si no hubiera finales, sólo principios y continuará. Porque nos cuesta terminar, ¿por qué? Porquería. Los finales deberían ser puntos y a parte y no carreras hacia el desastre o el olvido. Y sin duda, sin finalizar lo que ahora escribo, no tendría sentido continuar mañana escribiendo y tampoco tendría inicio este final que se aproxima. Sin finales no hay memoria. Cada uno que se escriba el suyo y lo rotule como le venga en gana. Yo me quedo con la sesión continua.

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