lunes, 16 de noviembre de 2009

A MI-GO

Pues eso, ¿cómo es la vida?, de colores. Guayaquil. Un vuelco y nada más que hacer, empezar, continuar, seguir creciendo. Tan llenos de luz y tan vacíos de pasado. Por ti, por mi, por si acaso. Entropía y vendedores de pasiones que en este absurdo se vuelven grandes señores de las palabras. Seis vivencias, tres capítulos, cuatro tés, algún cigarro y amanece en Madrid, de nuevo. Desde tiempos de Galileo no se sucedieron estrellas más brillantes en mi cielo. Pues eso, ¿cómo es la muerte?, de colores a-mi-go.