jueves, 11 de febrero de 2010

MARGARITA



Sí, está linda la mar y el viento lleva esencia sutil de azahar. Y me transporté a mi infancia y allí estaba, sobre tus rodillas, imaginando a cuatrocientos elefantes a la orilla de la mar. Y ese microrelato me lo ha recordado. Y es que el Nilo y Nila siempre llevarán magia y luz a las orillas. Y Margarita, Anita o Elenita siempre te querrán, abu. Que para eso están las nietas, para ser poetas con coletas y duendecillos de palabras. Nos guardamos la antología para contarla a los que vendrán.

Y si la princesa está triste,
¿qué tendrá la princesa?, 
que solo con tu sonrisa
se alegra todo el planeta.

Tiene miedo, tiene sueño,
no tiene ganas de nada,
que la princesa del cuento
se fundió ya en tu mirada.

4 comentarios:

CRIS dijo...

Mi abuelita me contaba el mismo cuento... qué bonito y qué recuerdos. ¿Qué tendrán las abuelas? Son las personas más buenas del mundo...

Ariadna dijo...

Qué bonito Elena, qué recuerdos... a mí mi madre también me recitaba este poema. Es lo que hablabamos ayer, ojalá no se pierda el contar... yo al menos intentaré seguir contando cuentos

Anónimo dijo...

Cuando aún vivía en casa de mis padres si mi madre entraba en mi dormitorio y me veía en la cara la huella de alguno de mis no pocos arranques de melancolía, siempre siempre, con ese gesto suyo de dulzura total, me decía:

"La princesa está triste,
¿qué tendrá la princesa?"

Y siempre siempre conseguía arrancarme una sonrisa triste...

Cómo me gusta me que hayas recordado este episodio. Ya sabes, los recuerdos van quedando en los rincones de la memoria y, al final, de mi linda madre sólo
veo lo ancianísima y desconocida que se encuentra ahora.

Gracias por recordarme que tengo la mejor madre que podría haber tenido nunca. !Voy a telefonearla!

Elena G.

Elena Prieto Urbano dijo...

chicas, gracias por vuestros comentarios a esta entrada. "margarita" tiene para mi un millón de recuerdos tiernos de mi abuela: el otro día le pedí que me la recitara y desde su sillita y con la voz apagada, la recordó de principio a fin. cómo me gustaba escucharla.
garcés, no sabes la alegría que me da que mis palabras te hayan hecho recordar esosmomentos y te hayan llevado a recordar eso que sé que nunca olvidas: que tienes la mejor madre del mundo. Sólo un apunte: la mía más. :))) besazos