miércoles, 14 de julio de 2010

MEJORES


Pues me he pasado varios días, unos quince, sin entender muy bien porqué durante ciertas horas de la tarde noche, en determinados días de la semana, se quedaba esto tan vacío: las calles, los supermercados, el banco más codiciado del parque, las líneas de teléfono..., claro que, desde que vivo en la Nada, no estoy tan acostumbrada al lío de los coches y a tener a unos cuantos imberbes haciendo botellón bajo mi ventana. Me he pasado unos quince días intentado averiguar si la roja era la de la Vega o un nuevo canal de televisión, si eso del pulpo tenía algo que ver con la gripe A y al fin, aislada (literalmete) y rodeada de guiris (buscad la acepción de esta palabra en la RAE), he podido averiguar que todo este lío era culpa de una panda de chavales de mi quinta que han llegado a conseguir lo que jamás han logrado ni la pedagogía ni la política ni los superhéroes: que nos sintamos mejores y orgullosos de ser españoles. Yo ya me sentía orgullosa y española, claro, pero  después de que alguien me calificara, días antes, de sabe dios qué improperio (sin comentarios a esta caricia), me sentí algo mejor. Y bromas a parte, que no las merece, prometí ir a Sudáfrica si llegábamos hasta el final de todo esto..., pero es que me pilló en tierra de volcanes, reafirmándome en mi orgullo de ser española y por supuesto: de ser mejor.

A ver si no se nos olvida.

ps: me dio el bajón con Uruguay, teníais que haber estado con nosotros

No hay comentarios: