jueves, 4 de marzo de 2010

QUÉ ONDA

Buena onda, eso es. Últimamente me rozan vibraciones muy buenas, de esas que magnifican lo más sencillo, que dejan ver lo que está latente en la vida de todos y sólo hay que saber sacarlo a flote.

Esta mañana me desperté y el sol se colaba através de una inmensa niebla dejándome ser privilegiada espectadora del amanecer más hermoso. Así es que llegué tarde a trabajar, sin disculpa (o sí), pero merecedora de ello. Me encanta.

Son pequeñas cosas pero, el motor de las más grandes. Como aquel libro misteriosamente dedicado que te dejaron en la librería tras el recital de poesía de tu prima o esa ivitación en forma de mensaje: Compra el ABC de hoy. Mira la contraportada. La clave de esta noche esta en la última frase de la entrevista. Besos. Como aquella inesperada canción que sonó justo en el momento en el que el sol se ponía y la luna avanzaba, llena, en el cielo. Como ese avión que salía en ese momento y no en otro, cuando el resto iban llenos y la única salida era Sevilla. Como aquella tarde en la que no tenías fuego y te regalaron un mechero y una arriesgada proposición. Como aquel  collar por el que esuviste horas regateando y apareció colgado de su cuello cuando subió al coche. Como aquella vez que te subieron a lo alto de una montaña y te hicieron desenterrar algo que llevaba años escondido allí, solo para ti.

Como tantas y tantas historias que, buena onda, me rozan últimamente y es que no hay nada como ver cada mañana el amanecer para que te regale los mejores atardeceres, cada día.


2 comentarios:

Ana dijo...

Pedazo de foto!!!! La naturaleza tb tiene su lado bello (es que ahora estoy un poco enfadada con Gaia... aunque la adoro)

Trinity dijo...

Eso, eso... complementa el otro mail...; que sabia es ud Srta Prietillo. Lo de "eso enterrado durante años para ti y que te suben a lo alto de una montaña a buscarlo.." me suenaaa!! jijijiji1