miércoles, 4 de noviembre de 2009

ENTROPÍA

En este conticinio, me desato, me arrebato, me delezno en las palabras.

Desaparecerá diciembre.

Ahí va tu fábula:

Cada vez que abría la puerta se colaba una idea por su ventana. Si cerraba la ventana, por la puerta se colaban sentimientos. Así es que decidió vivir en un piso interior, opaco, con acceso desde ninguna parte. En su casa, diáfana y con terrazas, colgó un cartel: se vende por si acaso.

No hay comentarios: