jueves, 10 de junio de 2010

CAMBIOS

Mira por dónde, tú, que voy y me encuentro una cinta de casette de esas que grababa y que siempre terminaban en la furgo del padre de Emma o en el coche de sabe quién. Pues esta no. Y resulta que las canciones que escuchaba hace diez años son, casi sin novedad, las que sigo escuchando hoy. Tengo que renovarme, mañana mismo me compro el último de David Guetta.

Y es que con cinco por ciento o sin él, los cambios son necesarios y ahora que el capitalismo está de capa caída, que el comunismo está visto que no se hizo para los humanos, que nadie tiene autoridad, ni huevos, para proclamar el anarquismo, y que del neoliberalismo ya estoy hablando, seamos demócratas y dejémonos de dictaduras que son las que nos hacen falta para terminar con todo este caos en el que nostros mismos hemos acabado.

Y así, llegarán los cambios, porque están por llegar y serán buenos; nos daremos cuenta de que las cuentas que hemos hecho nos las han cambiado a su antojo y nos han enseñado a restar, nunca a sumar y de la multiplicación ni hablemos, que la división ni existe. Serán cambios que traerán nuevas ideas, nuevas formas de vida (más coherentes y tranquilas), más igualdades (tal vez el primer mundo explote y el tercero pase a segunda), más ganas de vivir eso pequeñito (uffff, esto suena a Eurovisión), más aire fresco y más echar de menos, que eso es bueno. Pero sí, los cambios son siempre buenos y ya hemos tenido un cuantos, espero que lleguen el resto y con él la suma de conciencias y de coherencias y que nadie lo pase mal. Y nada tiene esto que ver con política, que nadie se confunda. Eso sí, como en los casettes, seguiré grabando y no gravando, lo que me apetece y lo que me gusta escuchar. Para que tú lo cantes conmigo. Con cinco por ciento o sin él.

ps. es que hoy me sentía yo revolucionaria


1 comentario:

Anónimo dijo...

Elena!!!da gusto leerte...pero como mi padre lo haga!!!que siempre cogiamos la furgoneta medio a escondidas...
¿cuando me grabas una nueva?