jueves, 29 de abril de 2010

MACGUFFIN

Y me viene esta palabra haciendo honor al maestro en el trigésimo aniversario de su muerte, un 29 de abril de 1980. Y es que siempre hay un macguffin, el mío, lo tengo claro y aparece en cada trama, en cada caso resuelto o por resolver. Una veces se repite el mismo; otras, es tan original que se me oculta y luego, ¡claro, ahora lo entiendo todo!, se hace visible y obvio. A veces echamos la culpa al azar, otras es el azar el culpable, pero el macguffin siempre reaparece o aparece y da sentido a todo misterio de esta vida o de la otra. Solo hay uno claro, evidente, como en esos malos guiones por los que terminas diciendo en mitad de la sala y a los 70 minutos de película: no, no me digas que van a estar muertos!!!, y escuchas un schhhhhh, en la última fila. Ese, que siempre se repite, es el macguffin que todos nos negamos a ver y que, por más que lo evitemos, llegará, llegará. Claro, que no voy a desvelarlo aquí, me lo guardo, como en los buenos guiones todo tiene que tener su trama y su resolución; o no, ¿acaso lo tienen la vida o la muerte?

1 comentario:

Ariadna dijo...

Creo que aquí el amigo decía que el macguffin era lo de menos no? La excusa para una buena historia, no?

Me gusta que tengas el tuyo Elena
Un besote y gracias por los ánimos mi papi ya esta en casa!