domingo, 7 de febrero de 2010

AMA, AMA...

Y es que esta canción, y este grupazo de poetas, marcó mi infancia (así nos va). Y recuerdo como amábamos y ensanchábamos el alma, en cada recreo. Y teníamos tan presentes ser indios. Y nos rebelamos  y nos revelábamos sueños e inquietudes. Y han pasado años y unos, importantes abogados; otros, reveladores de misterios y, los más, los que siguen aquí, sueñan y viven en otros caminos, ensanchando almas, que al fin y al cabo, para eso estamos. Y les observo y resulta que me da por pensar que aun estamos en ese patio de colegio (yo sí) y seguimos repartiendo ese amor y seguimos viviendo de este u otro modo, del que nos vale y nos llena. Con otra calma y el mismo talante. Que salir y beber, el rollo de siempre, no nos llenó del todo y preferimos compartir el arte y las risas, que son más sanas y más difíciles. Y los conciertos, mejor más íntimos, como el de ayer en tu casa, con ese increíble poeta que me hizo temblar hasta el alma. Que hay canciones que no mueren y amigos que siguen caminos iguales a los míos y a los tuyos, que al fin y al cabo, para eso estamos. Somos unos privilegiados, ¿no?




3 comentarios:

Ana dijo...

...y escuchara, la mente social adormecida, las palabras de amor de mi garganta... ya no sé si me lo creo, pero me esfuerzo.

Elena Prieto Urbano dijo...

seguro que sí te lo crees, se te nota.

Ozardamave dijo...

joer, iba a repetir la frase de ana :), es que me encanta esa parte Gracias por recordármelo!