miércoles, 23 de diciembre de 2009

ENTRE EL VIVIR Y EL SOÑAR...

... hay una tercera cosa, adivínala.

Y Machado dijo: Amor; yo: María Pagés.

He vuelto a disfrutar de su espectáculo, he vuelto a llorar con los versos de Miguel Hernández y con el cuerpo de este prodigio del baile que es María Pagés acompañando a dos voces flamencas que entonaban con desgarro las Nanas de la cebolla. He reído con sus chirigotas y me he estremecido con la voz de Saramago alzando una rosa, la rosa de esta magnífica artista que descubrí hace tan solo unos meses en el Español y que he vuelto a tener la suerte de ver en Matadero.


Se siente el empeño, la sangre y hasta las entrañas en cada zapateado y en cada palma no sólo de María, también de los que con ella nos brindan, sin duda, uno de los mejores espectáculos de flamenco; sentido y entregado, como debe ser.

Y es que siempre recordaré la sensación que tuve al entrar por primera vez en un teatro. Ese gran desfile de butacas perfectamente ordenadas bajo un tapiz rojo en el que nace y muere un escenario, la magia de una historia. Y acomodarte, la luz tenue, una voz y el telón comienza a abrirse a un mundo distinto.

Si esa sensación se funde con un espectáculo como Autorretrato, me dejo el alma en la función.


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1 comentario:

Cris dijo...

Vivir soñando... Buen rollito para 2010!